Se trata de una zona de baño del río con varias pozas naturales de aguas cristalinas, en gran parte del año muy limpias y frías. Se encuentra a unos 500 metros del pueblo y se accede bajando unas empinadas escaleras con barandillas de madera. En verano el acceso está controlado y restringido por el consistorio, que cobra 2 euro por persona o 3 si se saca la entrada conjunta con la Albufera de Anna.