Se trata de una umbría, surcada por el cauce de una rambla profundamente encajada, en la que contrasta su vegetación a base de manchas de bosque de pinar adulto y sotobosque mediterráneo, con la de solana en la que predomina la denudación de los suelos aflorando principalmente el lentisco y la coscoja. La panorámica tiene el encanto del típico paisaje montañoso mediterráneo y, a la vez, se divisa el Paraje Natural de El Hondo, la Vega Baja del Segura y la llanura litoral, paisajes totalmente diferentes.
El origen del parque se encuentra en una antigua ermita dedicada a San Cayetano. El lugar está acondicionado para disfrutar de un completo día en la montaña, propiciado por la existencia de un manantial, y cuanta además con un albergue. La configuración orográfica de Crevillent es, de igual modo, muy apta para la práctica del senderismo, ya que abundan las laderas no muy escarpadas y suaves valles por donde transcurren pistas y caminos de herradura. Se puede gozar de una mañana con la mochila a la espalda, cámara fotográfica y ánimos de detenerse en los encantos de la sierra, así como contemplar vistas de toda la comarca.