La naturaleza aquí es centenaria, destacando los chopos, eucaliptos, plátanos de sombra, algarrobos, olivos, sauces, cipreses, pinos y olmos, uno de ellos datado de la revolución de 1868 junto a la ermita. La fauna, tanto acuática como terrestre y aérea, está presente, destacando los peces y patos en el estanque, las ardillas corretear por la copa de los árboles o una gran variedad de pájaros que anidan en este espacio.
Es especial para los niños, ya que además de disponer de una zona de juegos rodeada de árboles, podrán correr y jugar por todo el espacio al aire libre en muchas de sus zonas.