Uno de los atractivos más singulares de la Ruta del Vino de Utiel-Requena lo constituye el conjunto arquitectónico que forma la denominada Bodega Redonda, sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida desde el año 1986. Este conjunto está formado por dos edificios: uno circular y otro de planta rectangular que fueron bodegas durante los siglos XIX y XX, respectivamente. Ambas construcciones fueron esmeradamente restauradas, manteniendo todo el encanto de la edificación original y que actualmente, ocupan una manzana completa gracias a un recinto vallado y ajardinado.
El edificio circular fue construido en 1891, con una arquitectura peculiar basada en materiales nobles como piedra viva, ladrillo macizo, de arcilla, hierro, madera y mortero de cal y arena. El desnivel de la calle permitía a los carros de entonces descargar la uva en la tolva de la bodega –que da a la calle del Ferrocarril, en el lado más alto– , que por su propio peso llenaba un gran lagar en la planta baja, del que era distribuida ya hecha mosto, por medio de una noria de cangilones con un brazo giratorio a todos los depósitos distribuidos por el perímetro circular del edificio. La Bodega Redonda fue cambiando de propiedad a lo largo de los años, hasta que en 1991, después de una cuidadosa rehabilitación, fue inaugurada como Museo de la Vid y el Vino de la Comunitat Valenciana.
La visita a este museo está concebida de manera didáctica con paneles explicativos en los que se ilustra desde los municipios que comprenden la D.O.P. Utiel-Requena, la historia y el origen de los vinos en la región, hasta las variedades registradas por el C.R.D.O.P. Utiel-Requena. Además, en la misma planta, se encuentra la colección de aperos de labranza e instrumental de bodega y laboratorio. En la parte superior, se encuentra una colección de los vinos de la Denominación de Origen y el juego de aromas “El Taller de los Sentidos”. La visita finaliza con una cata comentada de un vino seleccionado por el Consejo Regulador.